A pesar de que la piel cuenta con sus propios medios de autodefensa, los factores climatológicos adversos, como el frío y el viento, la pueden debilitar provocando graves trastornos e incluso su envejecimiento precoz. las zonas más sensibles a las bajas temperaturas las mejillas, los labios, el cuello, el escote y las manos. Aprende a cuidar tu piel en invierno.
La Academia Española de Dermatología ha elaborado estos 10 consejos (muy básicos pero que a menudo olvidamos):
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1. Hidratar a diario y varias veces al día la piel, sobretodo codos y rodillas que son las zonas más secas.
2. Evitar lavar excesivamente las manos.
3. No utilizar productos agresivos para el lavado de cara y cuerpo.
4. Evitar ducharse con agua muy caliente ya que se deshidrata la piel. (Recomendación: duchas cortas con agua tibia)
5. Hidratar los labios y protegerlos de la luz ultravioleta.
6. No olvidar las gafas de sol y la protección solar diaria también en invierno,
7. Usar guantes y prendas de abrigo. Sobre todo aquellas pacientes con sensibilidad al frío. (Os recomiendo prendas interiores de Algodón 100% ya que mantienen el calor y permiten la transpiración)
8. Huir de los cambios bruscos de temperatura, ya que esto aumenta la posibilidad de que aparezcan capilares dilatados en la cara (Especialmente mejillas).
9. Cuidar la alimentación. Aumentar el consumo de vitamina C y antioxidantes. No olvidar beber entre 1,5-2 litros de agua al día.
10. Evitar el tabaco y el alcohol, ya que repercuten de forma negativa en la salud de nuestra piel, generando radicales libres y toxinas.

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